Los collages son el primer resultado artístico tras la fotografía. En ellos quiero generar una manifestación más cercana a la fragmentación de la cotidianidad existente en nuestras vidas.

El fragmento se convierte en un objeto artístico que recompone, asocia, separa, desecha, reutiliza. Los collages tienen medidas que, en general, no superan los 40 cm. de lado. Se han realizado alrededor de una centena. En ocasiones, se imprimen medidas variables que van desde el pequeño al gran formato.

La vida no es lo que se refleja en las fotografías. Todos ocultamos, rutinas, fisuras, oscuridades, imperfecciones.

Eso es lo que se pretendo manifestar en los collages.

"Creo que lo cotidiano tiene algo de raro, algo de oscuro que amenaza a nuestras rutinas diariamente. Tenemos conocimiento de demasiadas cosas sombrías que ocurren paralelamente en nuestro planeta haciendo difícil que la imagen de la ciudad plasmada en una fotografía refleje esta complejidad. No obstante, los hombres y mujeres se alejan de los indicios de pesimismo y perplejidad para sobrevivir.

Es mas seguro no reflexionar, no pensar, así no se siente la amenaza.

Yo creo, sin embargo, que en la incertidumbre hay más libertad.”

En la presente instalación imagen, iluminación y música sugieren una visión diferente de lo que llamamos realidad.... es un día normal, en horario laboral, asomados al borde de la realidad. [Leer más]

Yo creo, sin embargo, que en la incertidumbre hay más libertad. Puesto que siempre hay algo extraño y sombrío en lo cotidiano, algo que no contamos a nadie, que ni siquiera afrontamos nosotros mismos, algo que ocultamos... creo que fragmentando las imágenes, mezclándolas y reconstruyéndolas, alumbrándolas de un modo misterioso, podríamos percibir ese pálpito.

Pero el ejercicio de la reflexión artística, más tarde o más temprano, siempre plantea incógnitas. Saber cuales son las reglas del juego, conocer si existen unas leyes ocultas en la vida, en el mundo.  Dando lugar a la necesidad de estar seguro de que las imágenes creadas son la linea más corta entre dos puntos.

Desea certezas, mas... no existen.

“I think everyday life has something weird, some dark threatening our daily routines. There are too many shadows around our reality. Nonetheless, men and women run away from these signs of pessimism and perplexity to be able to survive.

The city picture captured in a photograph can hardly reflect this complexity.

It is safer not think, as a way of avoiding the threat.

I believe, however, that uncertainty is freedom.”

In this installation, May San Alberto uses images, lighting and music to suggest a different view of what we call normality... Is a regular day in regular working hours. And then we lean on the edge of reality.

"Je pense que le quotidien a quelque chose de bizarre, quelque chose d’obscure qui menace nos routines journalières. Nous savons que trop de choses sombres se passent parallèlement sur notre planète, ainsi l’image de la ville capturée par la photographie reflète difficilement cette complexité. Toutefois, les hommes et les femmes s’éloignent des indices de pessimisme et de perplexité pour survivre.

Il est plus sûr de ne pas raisonner, ne pas penser pour ne pas ressentir la menace.

Je pense, cependant, qu’il y a plus de liberté dans l’incertitude."

Dans cette installation, images, lumières et musiques suggère une vision différente de ce que nous appelons la réalité… c’est un jour normal, aux heures de travail, appuyés au bord de la réalité.