Secretos, fracturas y acotamientos, diciembre 2015, Tenerife
Cada obra artística encierra un discurso en el que perviven múltiples posibilidades de interpretación incrustadas en su interior que sólo serán liberadas de manera individual cuando el observador ejercita el proceso subjetivo de mirar.
Collages digitales que reflexionan sobre la existencia caótica de nuestro mundo actual. Tras la creación azarosa inicial, la artista se somete a una mirada interior para descubrir nuevos paisajes de la subjetividad que se acompañan de claves subjetivas.
Previamente a la obra en papel las fotografías se cortan, se mezclan para formar collages que posteriormente se intervienen con pintura. De esta marera cada fotografía se convierte en un nuevo objeto artístico, en una obra única . Se acompañan de sobres cerrados en los que la artista desvela uno de los posibles secretos que solo podrá leer y poseer la persona que adquiera la obra.