Periplo en Shanghai
Las aguas oscuras del rÃo Huangpu se tiñen de color cada anochecer. Millones de luces reflejadas de los altos edificios situados en ambas márgenes del rÃo se mezclan con las de los barcos que lentamente navegan por su cauce. Cada noche otro rÃo discurre en paralelo al Huangpu. Es la marea de turistas, en su inmensa mayorÃa chinos, salpicada por pequeños grupos de exóticos occidentales, que caminan por ambas riberas fotografiando el espectáculo lumÃnico. Orgullosos y a la vez asombrados de su capacidad de superación como pueblo, pues el increÃble, rápido y moderno crecimiento urbanÃstico de la ciudad deja con la boca abierta a quien lo observa.
A mi también me han permitido disfrutar del brillo nocturno de la ciudad de Shanghai. He estado allÃ. Una de las piezas de mi proyecto Artemisias: Estudio de Autorretrato como Martir ha obtenido el tercer premio de fotografÃa del Concurso Internacional Florencia-Shanghai 2012. Y he ido la ceremonia de recogida de los premios.
Hay dÃas en que la vida se nos da bien.
Existe una aproximación artÃstica a una determinada corriente de pensamiento de mujer que se está intentando articular en muchos foros de un extremo a otro del planeta. Esta reflexión plural está siendo elaborada desde muy distintas tendencias, en las que las mujeres se preguntan sobre su papel propio en la construcción de un mundo pacÃfico, próspero e igualitario.
Miro las caras de la gente y los lugares que me circundan, observo y disparo en el tiempo tan breve de un saludo, de una parada en un semáforo, de una petición información, de una mirada última o de alguien que se cruza en mi camino. Después viene el reposo para, pasado un tiempo, iniciar una nueva criba que induce al resarcimiento.